Kimi Raikkonen parecía tener la victoria en el Gran Premio de Australia bajo control y más tarde admitió que la victoria no fue "demasiado difícil".
El finlandés comenzo la carrera desde la septima posicion y lucho para alcanzar el liderato que pudo obtener gracias a la gestión de neumáticos suya y del Lotus, siendo de los pocos pilotos que pudo hacer dos paradas mientras el resto tuvo que realizar tres.
"No fue demasiado difícil", dijo.
"Yo sabía que los neumaticos traseros estarían bien. Hemos hecho algunos cambios, esperaba que los neumáticos fueran bien , pero, por supuesto, nunca se sabe lo que los otros equipos harían. En la primera carrera siempre tienes dudas sobre cuántas vueltas puedes hacer con un juego de neumáticos. "
Sin embargo Kimi se mostro decepcionado con su posición de calificación y por lo tanto el habría esperado sólo llegar al podio, pero un buen inicio le ayudo a escalar posiciones.
"Fue un poco decepcionante para calificar el séptimo, pero con las condiciones que por ahí no fue fácil", agregó.
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